La verdadera transformación digital de la construcción
✍️ Por Aaron Ballesteros – CEO de ABACO Consultores
La transformación digital ha sido un tema recurrente en la industria de la construcción en los últimos años. Escuchamos hablar de Inteligencia Artificial, Blockchain, IoT y Cloud Computing como los grandes habilitadores del cambio, pero la realidad es que ninguna de estas tecnologías, por sí sola, está redefiniendo el sector. Si hay una verdadera revolución digital en la construcción, esa es BIM.
Muchos piensan que BIM es solo un software o una metodología avanzada de modelado tridimensional, pero la verdad es que su impacto va mucho más allá de la tecnología. BIM es el eje central de la transformación digital en la construcción porque no solo mejora procesos, sino que cambia la forma en que operamos, competimos y generamos valor. Para entender esto mejor, podemos aplicar el enfoque de David Rogers sobre transformación digital. Según él, cualquier industria que se digitaliza experimenta cambios en cinco dimensiones: clientes, competencia, datos, innovación y valor. Y si analizamos BIM a través de esta perspectiva, queda claro que más que una herramienta, es la base de un nuevo paradigma en la construcción.
El Cliente Digital
Durante décadas, los clientes en la construcción han tenido un papel pasivo en los proyectos. Su participación se limitaba a aprobar planos, esperar avances y recibir informes que, muchas veces, no entendían del todo. Si surgía un error, la corrección se hacía en obra, con todo lo que eso implicaba en costos y retrasos. Pero con BIM, esto ha cambiado por completo.
Gracias a los modelos digitales, los clientes pueden visualizar sus proyectos en 3D desde la etapa de diseño, participar en recorridos virtuales e incluso prever problemas de costos y planificación con modelos 4D y 5D. La incertidumbre se reduce porque toda la información está al alcance, actualizada y en un formato fácil de comprender. Ahora no solo ven planos, sino que entienden cómo será su proyecto antes de que la primera piedra se coloque.
Además, la integración de BIM con plataformas en la nube e IoT permite que los clientes tengan acceso en tiempo real al estado de su obra. No tienen que esperar informes, pueden ver el progreso desde su dispositivo y tomar decisiones informadas sin perder tiempo. La relación entre el cliente y el constructor cambia porque ahora ambos trabajan sobre la misma base de información.
El Estándar Digital Global
Hasta hace poco, la competencia en la construcción se basaba en quién ofrecía el menor costo y el menor tiempo de entrega. Pero en la era digital, esas reglas han cambiado. Hoy, ser competitivo en la industria significa tener la capacidad de gestionar la información del proyecto de manera eficiente. Y ahí es donde BIM se convierte en un estándar indispensable.
Cada vez más países han hecho de BIM un requisito obligatorio para licitaciones públicas. No basta con ser un buen constructor; si una empresa no tiene la capacidad de gestionar modelos digitales bajo normativas como ISO 19650, simplemente queda fuera de la ecuación. La diferencia entre las empresas que adoptan BIM y las que no, es la misma que había entre quienes seguían usando dibujo a mano cuando apareció el CAD.
Pero más allá de los contratos y licitaciones, BIM también está transformando la relación entre los distintos actores de la industria. Gracias a su capacidad para centralizar información y conectar disciplinas, las empresas más avanzadas pueden ofrecer procesos optimizados, mejor coordinación entre equipos y una reducción significativa de errores. Ya no se trata solo de construir rápido y barato, sino de hacerlo con inteligencia digital.
La Construcción basada en Datos
Uno de los aspectos menos comprendidos de la transformación digital es el papel de los datos. La construcción, históricamente, ha sido una industria basada en la experiencia. Las decisiones se tomaban con base en el conocimiento de los expertos y en estimaciones que, aunque respaldadas por la práctica, siempre dejaban un margen de incertidumbre.
BIM cambia este enfoque porque convierte cada proyecto en un sistema basado en datos. A través de sus dimensiones 4D (tiempo), 5D (costos), 6D (sostenibilidad) y 7D (mantenimiento), cada modelo digital se convierte en una base de conocimiento vivo que almacena información en todas las etapas del ciclo de vida del activo construido.
Con estos modelos, las decisiones ya no se toman solo por intuición o experiencia, sino con análisis de datos en tiempo real. Las empresas que implementan BIM no solo construyen mejor, sino que pueden predecir problemas antes de que ocurran, optimizar costos y mejorar la eficiencia operativa. Ahora la construcción no solo es un proceso físico, sino también un sistema de información estructurado.
Innovación en el Negocio
Si algo ha demostrado la transformación digital en otras industrias, es que la verdadera innovación no solo optimiza procesos, sino que crea nuevos modelos de negocio. Y en la construcción, BIM está permitiendo precisamente eso.
Antes, las empresas constructoras solo ganaban dinero cuando edificaban. Su rol terminaba una vez que entregaban el proyecto. Pero con la digitalización de los activos construidos, las oportunidades de negocio han cambiado. Ahora, gracias a BIM 6D y 7D, muchas empresas ofrecen servicios de gestión de edificios inteligentes, monitoreo remoto y mantenimiento predictivo.
Ya no se trata solo de construir edificios, sino de optimizarlos a lo largo de su ciclo de vida. La digitalización permite que las empresas constructoras se conviertan en proveedoras de servicios tecnológicos, utilizando herramientas como Digital Twins e IoT para mejorar la operación y el mantenimiento de los activos.
BIM como el nuevo modelo de Valor en la Construcción
El último aspecto de la transformación digital según David Rogers es la redefinición del valor. Antes, el valor en la construcción estaba ligado únicamente a la calidad del material y el costo de la obra. Pero en la era digital, el verdadero valor está en la información y la optimización del ciclo de vida del activo.
Un edificio construido con BIM 7D ya no es solo un espacio físico, sino un sistema digital que permite gestionar el consumo energético, reducir costos de mantenimiento y mejorar la eficiencia operativa. La construcción deja de ser una transacción única para convertirse en un servicio continuo basado en datos.
Y aquí es donde BIM realmente demuestra que no es solo tecnología. Es una nueva forma de operar, una nueva forma de competir y, sobre todo, una nueva forma de generar valor en la industria.
BIM no es tecnología, es Transformación Digital
Si analizamos BIM desde la perspectiva de la transformación digital propuesta por David Rogers, no cabe duda de que no es solo una herramienta más. BIM cambia la relación con los clientes, redefine la competencia, convierte la construcción en una industria basada en datos, impulsa la innovación en los modelos de negocio y transforma la manera en que se genera valor.
BIM no es una opción, es el estándar. Y no es solo una cuestión de software, sino de cultura, de estrategia y de visión. No se trata de adoptar tecnología por adoptarla, sino de entender que BIM es el eje central de la evolución de la construcción.
La verdadera transformación digital no ocurre cuando una empresa empieza a usar una nueva tecnología, sino cuando cambia su forma de operar. Y en la construcción, ese cambio ya tiene nombre: BIM.
BIM: La Verdadera Transformación Digital de la Construcción