La Paralización del Proyecto del Hospital Antonio Lorena en Cusco
Por Aaron Ballesteros Morales - Cofundador de Aaron Ballesteros DIGITAL
El proyecto del Hospital Antonio Lorena de Cusco, inicialmente presentado como una solución innovadora para mejorar los servicios de salud en la región, enfrenta una crisis que refleja problemas estructurales en la gestión de proyectos de infraestructura pública en el Perú. Este proyecto, suscrito bajo un contrato de Estado a Estado entre Perú y Francia, prometía ser un ejemplo de cooperación internacional eficiente y transparente. Sin embargo, la realidad ha sido otra.
Al día de hoy, 24 de junio de 2024, el cartel de obra aún muestra un costo proyectado de S/ 940,888,980.50 y un plazo de ejecución de 730 días calendario. El proyecto debía concluir a finales de 2022, pero se encuentra prácticamente paralizado. Las tres grúas torre, esenciales para el avance de la construcción, están inactivas tanto de día como de noche, simbolizando el estancamiento que afecta a toda la obra.
¿Qué dice el contrato Gobierno a Gobierno con Francia?
El contrato fue firmado el 27 de junio de 2020 entre el Ministerio de Salud del Perú y el consorcio francés EGIS AP-HPi para la asistencia técnica en la ejecución de proyectos de inversión en salud, incluyendo el Hospital Antonio Lorena. El objetivo era mejorar la infraestructura hospitalaria en Cusco mediante una colaboración internacional que aportara experiencia técnica y garantizara la ejecución dentro de los plazos y costos establecidos.
El proyecto recibió una transferencia inicial de recursos por S/ 155,807,160.00 el 6 de agosto de 2020, seguido del pago de adelanto al PMO francés el 26 de agosto de 2020. Visitas técnicas y asesoramiento se realizaron entre septiembre y octubre de 2020 para asegurar un buen inicio del proyecto. Un proceso de licitación internacional culminó con la firma del contrato con el consorcio ganador el 24 de abril de 2021, y el inicio contractual fue el 1 de mayo de 2021. La elaboración del expediente técnico y el equipamiento integral se programaron del 1 de mayo al 31 de julio de 2021, y la ejecución de la obra debía desarrollarse del 1 de agosto de 2021 al 31 de octubre de 2022, con una marcha blanca planificada del 1 de octubre de 2022 al 30 de enero de 2023.
¿Qué papel jugó el uso de BIM en el proyecto del Hospital Antonio Lorena y por qué fracasó?
El proyecto del Hospital Antonio Lorena incluía varios entregables relacionados con el uso de BIM (Building Information Modeling), una herramienta fundamental para la planificación y gestión eficiente del proyecto. Estos entregables incluían una metodología para el desglose de costos implementada en BIM, informes mensuales sobre el estado y avance del modelo BIM, y la gestión de no conformidades mediante BIM.
A pesar de los beneficios esperados, el uso de BIM no logró prevenir los problemas significativos que han llevado a la paralización del proyecto. Las razones son multifacéticas. Actos de corrupción y las irregularidades administrativas fueron factores determinantes en el fracaso del proyecto. La supervisión inadecuada y la colusión entre funcionarios y empresas constructoras socavaron cualquier beneficio que BIM pudiera haber aportado.
Para que BIM sea efectivo, es crucial que todos los involucrados en el proyecto lo utilicen y confíen en el modelo BIM. Es posible que no se haya implementado de manera integral o que los equipos no estuvieran suficientemente capacitados para usarlo correctamente. El proyecto sufrió numerosas modificaciones no autorizadas y sobrecostos injustificados, afectando el presupuesto y complicando la planificación y ejecución del proyecto. A pesar de tener una herramienta como BIM para mejorar la coordinación, la falta de comunicación efectiva y la mala gestión administrativa impidieron aprovechar plenamente las ventajas de BIM. La falta de transparencia y la toma de decisiones centralizada sin el uso adecuado de la información del modelo BIM contribuyeron al estancamiento del proyecto.
¿Por qué se paralizó el proyecto del Hospital Antonio Lorena?
Aaron Ballesteros DIGITAL ha identificado varias causas principales para la paralización del proyecto. Desde el inicio del proyecto en 2012, ha habido numerosos casos de corrupción e irregularidades. Funcionarios y empresas involucradas en el proyecto han sido acusados de colusión y sobrecostos injustificados, lo que ha llevado a múltiples retrasos.
El uso de la metodología BIM se ha reducido a una extensión de CAD, es decir, 3D que crea modelos digitales que representan la geometría y relaciones espaciales; sin considerar 4D, que añade la dimensión del tiempo para la programación de actividades; 5D que integra la información de costos para la estimación y control presupuestario; 6D que incluye análisis de sostenibilidad y eficiencia energética; 7D que gestiona el ciclo de vida del edificio, incluyendo mantenimiento y operaciones; 8D que aborda la seguridad y salud durante la construcción; y 9D que facilita la prefabricación y construcción modular, permitiendo la planificación y coordinación de componentes.
La supervisión inadecuada y la falta de verificación adecuada de los expedientes técnicos han generado problemas graves durante la ejecución de la obra, incluyendo modificaciones no autorizadas y pagos indebidos. Las empresas encargadas han solicitado repetidas veces ampliaciones de plazos y presupuestos adicionales, retrasando aún más la entrega prevista.
¿Cuál es el impacto de los retrasos en el Hospital Antonio Lorena?
Debido a los retrasos en la construcción del nuevo hospital, el Hospital Antonio Lorena ha trasladado temporalmente sus operaciones a terrenos cercanos al Cuartel Mariscal Gamarra. Esta medida ha tenido un impacto negativo significativo en la capacidad y calidad de los servicios de salud, con una reducción al 50% y una disminución de la satisfacción del paciente del 90% al 60%.
Las tres grúas torre, elementos críticos para el avance de la construcción, están inactivas tanto de día como de noche, un símbolo visible del estancamiento que afecta a toda la obra. Este cartel, ahora desactualizado, refleja la falta de gestión y actualización en el proyecto, subrayando la urgencia de reactivar y concluir el hospital para evitar mayores impactos negativos en la comunidad.
Reflexión Final
Es imperativo que el Gobierno del Perú tome nota de que el caso del Hospital Antonio Lorena es un recordatorio de los desafíos inherentes en la gestión de grandes proyectos de infraestructura en el Perú. La cooperación internacional puede ofrecer soluciones innovadoras y recursos técnicos valiosos, pero sin una gestión eficaz y un Zar de Infraestructura o Comisionado Presidencial para Proyectos Especiales que reporte directamente a la presidencia de la República, estos problemas serán recurrentes.
En el día de hoy, 24 de junio, fecha de celebración para Cusco, es lamentable que la región no solo sufra la paralización del Hospital Antonio Lorena sino también el maltrato en el proyecto del aeropuerto de Chinchero, que se encuentra en una situación similar. Cusco y su gente no merecen este trato. Es hora de tomar acciones decisivas y efectivas para cambiar esta realidad.
La Paralización del Proyecto del Hospital Antonio Lorena en Cusco