La urgencia de evolucionar la Oficina de Gestión de BIM
Por Aaron Ballesteros Morales - CEO y Cofundador de Aaron Ballesteros DIGITAL
La Oficina de Gestión de BIM (BMO) desempeña un papel crucial en la modernización de la industria de la construcción, integrando tecnología avanzada y facilitando la colaboración entre diversas disciplinas. Sin embargo, el modelo actual de la BMO, tal como se describe en el modelo del National Institute of Building Sciences (NIBS), se asemeja a las prácticas tradicionales de la Oficina de Gestión de Proyectos de los años 90 y 2000. Este enfoque, que enfatiza la documentación exhaustiva, las metodologías rigurosas y la estandarización, ya no es adecuado para los desafíos y demandas de la industrialización de la construcción.
La industria de la construcción está en una encrucijada. Mientras que la tecnología BIM (Building Information Modeling) ofrece un potencial enorme para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad, el marco tradicional de gestión adoptado por muchas BMO se está quedando rezagado. La metodología de NIBS, centrada en la rigidez y la estandarización, está limitando la capacidad de las oficinas de gestión de BIM para adaptarse rápidamente a los cambios y entregar valor de manera continua.
En el entorno actual, los proyectos de construcción requieren un enfoque más ágil y adaptable. Las prácticas tradicionales, que se basan en una documentación exhaustiva y metodologías estrictas, no permiten la flexibilidad necesaria para responder a los cambios rápidos del mercado, las innovaciones tecnológicas y las expectativas de los clientes. Las BMO deben evolucionar hacia un modelo más dinámico que priorice la flexibilidad y la capacidad de adaptación.
Una de las críticas más significativas al enfoque tradicional es su incapacidad para proporcionar un flujo continuo de valor. En lugar de centrarse en la entrega de productos finales totalmente documentados y estandarizados, las BMO modernas deben enfocarse en la entrega continua de valor en cada etapa del proyecto. Esto implica adoptar prácticas de gestión de proyectos ágiles, donde se realizan entregas incrementales y se ajustan los planes según sea necesario para maximizar el valor y minimizar los riesgos.
La rápida evolución de la tecnología exige que las BMO sean más receptivas e integradoras de nuevas herramientas y métodos. Tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, el internet de las cosas (IoT) y la realidad aumentada están transformando la forma en que se planifican y ejecutan los proyectos de construcción. Un enfoque más ágil y menos burocrático permitirá a las BMO incorporar estas tecnologías de manera más efectiva, mejorando la precisión y eficiencia en la gestión de proyectos.
La colaboración interdisciplinaria es esencial para el éxito de los proyectos BIM. Sin embargo, las metodologías tradicionales a menudo crean silos de información y dificultan la comunicación efectiva entre los diferentes equipos. Adoptar un enfoque más colaborativo, apoyado por plataformas digitales que faciliten el intercambio de información en tiempo real, es crucial para mejorar la coordinación y reducir errores.
Tradicionalmente, el jefe de la BMO ha sido conocido como el BIM Manager. Este rol se ha centrado en la implementación y supervisión de procesos estandarizados, la gestión de la documentación exhaustiva y el aseguramiento del cumplimiento con los estándares y protocolos establecidos. Las responsabilidades incluían supervisar la creación y mantenimiento de modelos BIM, asegurar la consistencia y calidad de los datos, gestionar la documentación y registros detallados, y coordinar entre los distintos equipos técnicos para garantizar la coherencia en el uso de BIM.
En la era moderna, el rol del BIM Manager debe evolucionar hacia el BIM Construction Manager. Este nuevo rol implica una evolución significativa en las responsabilidades y enfoque del puesto, que ahora debe incluir la evaluación e implementación de nuevas tecnologías y métodos, como la inteligencia artificial, el IoT y la realidad aumentada, para mejorar la eficiencia y precisión de los proyectos. También debe liderar la transformación digital dentro de la organización, adaptando rápidamente las estrategias y procesos a las nuevas demandas del mercado.
Además, es fundamental fomentar una cultura de colaboración efectiva entre todos los stakeholders del proyecto, utilizando plataformas digitales que faciliten el intercambio de información en tiempo real. El enfoque debe estar en la entrega continua de valor, asegurando que cada etapa del proyecto contribuya a los objetivos generales de eficiencia, sostenibilidad y satisfacción del cliente. Por último, es necesario promover la formación y actualización constante del equipo en nuevas tecnologías y metodologías, asegurando que la BMO esté siempre a la vanguardia de la innovación en construcción.
La evolución de la Oficina de Gestión de BIM es urgente y necesaria. La industria de la construcción no puede permitirse seguir anclada en modelos de gestión obsoletos que priorizan la rigidez y la estandarización sobre la flexibilidad y la entrega continua de valor. Las BMO deben adaptarse a las nuevas realidades del mercado, adoptando prácticas ágiles, integrando tecnologías emergentes y fomentando una colaboración efectiva. Solo así podrán maximizar el potencial de BIM y liderar la próxima generación de proyectos de construcción.
Desde Aaron Ballesteros DIGITAL, invitamos a todos los actores del sector, para reflexionar y unirse a una adecuada industrialización de la construcción. La evolución de la BMO no es solo una cuestión de eficiencia, sino una necesidad imperante para asegurar el éxito y la sostenibilidad de la industrialización de la construcción.
La urgencia de evolucionar la Oficina de Gestión de BIM