Editorial: Un Nuevo Horizonte para la Infraestructura en Perú
El reciente anuncio de la presidenta Dina Boluarte sobre la creación del Ministerio de Infraestructura marca un hito significativo en el camino hacia una gestión más eficiente de la infraestructura pública en Perú. Esta propuesta, presentada al Congreso a través del Proyecto de Ley N° 08508/2024, se inspira en modelos internacionales que prometen transformar la manera en que el país aborda sus desafíos de infraestructura.
El Ejecutivo ha delineado un plan ambicioso al basar su propuesta en ejemplos de organismos de infraestructura tanto en América Latina como en Europa. En el ámbito latinoamericano, se destacan dos modelos: el Ministerio de Obras Públicas de Chile y su contraparte en Argentina. El primero es conocido por su eficaz participación del sector privado en la construcción y operación de infraestructura pública, lo que ha demostrado mejorar la eficiencia y la calidad del servicio. Un ejemplo emblemático de esta eficacia es el Proyecto Vial Costanera Norte en Santiago de Chile, que utilizó Building Information Modeling (BIM) para la planificación y gestión del proyecto, mejorando la coordinación entre las distintas partes involucradas y reduciendo costos.
En Argentina, el Ministerio de Obras Públicas busca el desarrollo inclusivo a través de proyectos resilientes que fortalezcan la estructura productiva del país. Un caso destacado es el Proyecto de Expansión del Metro de Buenos Aires, que ha implementado BIM para gestionar la construcción y mantenimiento de nuevas líneas de metro, facilitando la colaboración entre equipos y la detección temprana de posibles conflictos en el diseño.
Por otro lado, Europa ofrece ejemplos robustos en este campo. El Department for Transport (DfT) del Reino Unido se enfoca en la política y regulación del transporte, gestionando proyectos de carreteras, ferrocarriles y aviación, y promoviendo tecnologías de bajas emisiones. Un ejemplo representativo es el Proyecto HS2 (High-Speed 2), una de las líneas de alta velocidad más ambiciosas del Reino Unido, donde se ha utilizado BIM para coordinar el diseño y la construcción de las infraestructuras, asegurando que se cumplan los altos estándares de calidad y sostenibilidad.
El tren de alta velocidad HS2 que unirá Londres con Birmingham.
En Francia, el Ministerio de Obras Públicas maneja una vasta gama de proyectos de infraestructura, desde carreteras hasta puertos, y también impulsa el turismo y asuntos geográficos. Un proyecto emblemático es el Grand Paris Express, una expansión masiva de la red de metro en París. Este proyecto ha adoptado BIM a gran escala para integrar múltiples fases del desarrollo y facilitar la gestión de uno de los proyectos de infraestructura más grandes de Europa, asegurando una coordinación eficiente y la reducción de riesgos durante la ejecución.
La propuesta peruana se inspira en estas experiencias para crear una cartera que integre y coordine las diversas entidades encargadas de la infraestructura. Entre las entidades que se fusionarían se encuentran la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN), Provías Nacional y Descentralizado, y otros programas clave. Este enfoque tiene el potencial de reducir la duplicidad de funciones y mejorar la coordinación en la ejecución de proyectos.
Aaron Ballesteros Morales, experto en industrialización de la construcción con BIM y DfMA, opina que el camino hacia la implementación del nuevo Ministerio de Infraestructura no está exento de desafíos. Según Ballesteros Morales, existen preocupaciones legítimas no solo sobre el costo significativo de su creación y el historial de corrupción asociado con entidades gubernamentales, sino también sobre el alcance y la efectividad de su gestión. La principal inquietud radica en si el nuevo ministerio abarcará integralmente todas las fases del ciclo de vida de los activos de inversión en infraestructura: desde la fase de preinversión, inversión, construcción, hasta la operación y sostenibilidad, o si, por el contrario, se limitará principalmente a la fase de construcción.
Además, Ballesteros Morales señala que surge la cuestión de si el ministerio adoptará enfoques modernos en la gestión de la infraestructura, como el Modelo de Entrega de Proyectos Integrada (IPD), que promueve una colaboración continua y coordinada entre todas las partes involucradas en un activo de inversión. Esto contrasta con el enfoque tradicional basado en licitación, que tiende a separar las fases del activo de inversión y a generar una desconexión entre diseño, construcción y operación. La capacidad del nuevo ministerio para integrar estos enfoques modernos será clave para mejorar la eficiencia y reducir la fragmentación en la gestión de la infraestructura, asegurando que todas las fases del ciclo de vida se gestionen de manera coherente y eficiente.
A pesar de estas dudas, la creación del ministerio podría, si se implementa adecuadamente, significar un impulso necesario para la inversión en infraestructura, corrigiendo brechas en áreas críticas como salud, educación, transporte y vivienda, que enfrenta un déficit de más de 1.5 millones de unidades habitacionales.
El nuevo Ministerio de Infraestructura manejaría un presupuesto estimado en S/14,640 millones, y con la inclusión de entidades como Proinversión y el Fondo Invierte para el Desarrollo Territorial (FIDT), el monto podría alcanzar cifras aún mayores. La fusión de las entidades y la adecuación de su estructura deberán completarse en un plazo de 180 días, según el proyecto de ley.
Aaron Ballesteros DIGITAL apuesta a que la creación del Ministerio de Infraestructura podría revolucionar la gestión de activos en Perú. Si se implementa de manera efectiva, esta medida tendría el potencial de redefinir completamente cómo se manejarían los activos de infraestructura, desde la preinversión hasta la operación y sostenibilidad. Este cambio sería fundamental para cumplir con el ambicioso Plan Estratégico 2050, mejorando significativamente la calidad de vida al abordar necesidades críticas y acelerar el desarrollo.
En este nuevo paradigma de gobernanza pública, los ciudadanos no serían simplemente observadores; podrían convertirse en los principales fiscalizadores, gracias a los datos abiertos y a la transparencia que proporcionaría el uso del Building Information Modeling (BIM) en todas las etapas. Con la colaboración activa de todos y un estado abierto y participativo, el futuro de la infraestructura en Perú podría comenzar a transformarse de manera significativa ahora mismo.
Nuevo Ministerio de Infraestructura del Perú